¡Cómo nos gusta un cotilleo!

Por parejas, se dicen uno a otro una cosa que suponga un secreto o una faceta desconocida de la persona en cuestión (p.e. "No puedo dormir sin mi osito de peluche", "Los sábados voy a una academia de chino") A una señal, se empiezan a pasear por el espacio y a lanzar cotilleos. Conforme vas oyendo otros, puedes ir incorporándolos a tu lista. Al final se irán formando corrillos en los que cada uno investiga para saber quién es el dueño del cotilleo que le haya llamado más la atención. Naturalmente, todo el mundo debe ser muy discreto sobre el origen del cotilleo si quiere que el suyo también se respete.
Es muy divertido hacer al final una ronda en la que cada uno diga qué cotilleo le ha parecido más sorprendente y que aventure de quién puede ser.
Es un ejercicio muy útil para conocer al grupo y para romper con los prejuicios.