No me distraigas
Es un ejercicio muy simple, pero muy efectivo para comprobar el nivel de concentración y trabajarlo.
Sale un alumno y se pone mirando al frente con actitud seria, pero relajada. Otros dos alumnos tienen permiso para hacer cualquier cosa que le distraiga y le haga reír. No está permitido que le toquen o que articulen palabras, sí sonidos. El alumno debe aguantar un minuto.
A la vez que uno ejercita la concentración, los otros se acostumbran a buscar estrategias para distraer al compañero.